En Quédate conmigo, la desaparición de Layla deja una cicatriz imborrable en Finn, despertando misterios del pasado que reaparecen por medio de enigmáticos mensajes y correos anónimos. Una vez puesto en compromiso con Ellen, la hermana de Layla, Finn se ve atrapado en una red de intrigas, donde cada pista reta las certidumbres, llevando al lector hacia un final tan inesperado como revelador.