La casa de los espíritus es una obra simbólica de Isabel Allende que capta la esencia de una familia marcada por pasiones, enfrentamientos y transformaciones. El relato une la historia íntima de sus individuos con el extenso cuadro de un contexto sociopolítico, ofertando una experiencia literaria que reta los límites entre lo místico y lo real, y festeja la resiliencia en tiempos de cambio.