En Fulgor de Manel Loureiro, Casandra lúcida de un coma para hallarse en un planeta marcado por la crueldad y los misterios. Con cada paso, la intriga medra y la pelea por la realidad reta los límites de su cordura, sumergiéndola en un drama que fluctúa entre el secreto y la agobiada búsqueda de redención.